¿A quién sirves?
¿A quién sirves? Esa es la pregunta de hoy. Muchas
personas piensan que están sirviendo al Señor. Van a
la iglesia todos los domingos. Arrojan unos cuantos
dólares en el plato de la ofrenda y piensan que
están haciendo algo grandioso. Un pastor le preguntó
a un hombre por qué solo lo veía dos veces al año en
Navidad y Semana Santa. El hombre dijo que estaba en
el servicio secreto.
Mucha gente piensa que una vez que son salvos, aceptando a Jesús como su salvador, son salvos. Eso es cierto, pero ¿dónde está su fruto? Dios dijo que por sus frutos los conoceremos. Piensan que una vez que se salva, siempre se salva. Eso no es verdad. Ser salvo es el primer paso. Damos un giro a nuestra vida, amamos al Señor. Queremos hacer lo que Él quiere que hagamos. Jesús dijo que tomen su cruz y la lleven. La cruz no es pesada, es ligera. Servir al Señor no es una carga pesada, es algo que queremos hacer. 1. ¿Qué hacemos para servir al Señor? Lo primero, empezamos por cambiar nuestra vida. Todo lo que hacemos es como un servicio al Señor. Ya sea que comamos, bebamos, vayamos a trabajar, la forma en que tratamos a nuestro cónyuge, en todo lo que hacemos es como para el Señor. Así le servimos, en las cosas que hacemos. 2. No echamos causalmente nuestro dinero en el plato de la ofrenda. Lo honramos diezmando de la manera que Él dijo; le damos el primer diez por ciento de nuestros ingresos a Él. Nuestras bendiciones provienen de las otras ofrendas que damos. Dios dijo que somos bendecidos por la cantidad que damos en esa ofrenda. Cuanto más damos, más nos devuelve Él. Nuestras ofrendas es adoración como al Señor. 3. Honramos a Dios en la forma en que tratamos a las personas. No chismeamos sobre el Pastor u otras personas. Tratamos a nuestro cónyuge con amor y bondad, como para el Señor. Lo mismo ocurre con nuestros hijos. Los tratamos con amor y bondad, como al Señor. 4. Servimos a Dios con nuestros dones y talentos. No importa cuál sea nuestro don o talento, aún podemos usarlo como para el Señor. 5. Servimos al Señor en nuestra vida diaria. Oramos por nuestra comida. Honramos a nuestro cónyuge. Honramos a nuestros Hijos. Honramos a nuestro jefe en el trabajo, dando lo mejor de nosotros en las cosas que hacemos. Honramos a Dios en todo lo que hacemos y decimos. Así servimos al Señor. Le damos lo mejor que tenemos en todo lo que hacemos y decimos. Entonces estamos haciendo la voluntad de nuestro Padre Celestial. –––––––––––––––––––––––––––––––– Nueva versión King James Josué 24:14 Ahora pues, temed al SEÑOR, servidle con integridad y en verdad, y quitad los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto. ¡Servid al SEÑOR! 15 ¶ Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis, si a los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres cuando estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos, en en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Nueva versión King James 1 Corintios 10:31 Así que, ya sea que coman o beban, o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios. Nueva versión King James Mateo 7:16 "Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? 17 "Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 "No puede un buen árbol dar malos frutos, ni un árbol malo dar frutos buenos. 19 "Todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa al fuego. 20 "Así que por sus frutos los conoceréis. 21 ¶ No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos prodigios? 23 "Y entonces les declararé: 'Nunca los conocí; ¡apártense de mí, ustedes que practican la iniquidad!' Nueva versión King James Malaquías 3:8 "¿Robará el hombre a Dios? ¡Sin embargo, me habéis robado a mí! Pero decís: '¿En qué te hemos robado?' En diezmos y ofrendas. 9 Maldito eres con una maldición, porque me has despojado, aun toda esta nación. 10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros tales bendición Que no habrá lugar suficiente para recibirla. |