Una palabra sobre la vida y las cosas
 

           

 

La última palabra

       Lázaro estaba enfermo. Sus hermanas, María y Marta, le pidieron a Jesús que viniera y lo sanara. Jesús se demoró y luego Lázaro murió. Jesús esperó cuatro días a propósito antes de venir a ver a Lázaro. Los saduceos creen que el alma deja el cuerpo después de tres días. Al cuarto día Jesús pronunció la palabra y Lázaro salió del sepulcro.

      Cuando Jesús sanaba a las personas, la mayor parte del tiempo las tocaba, pero algunas veces pronunciaba la palabra y eran sanadas. Con Lázaro le dijo que saliera de la tumba. Así como Dios habló la palabra y el universo llegó a existir.

      Hay muchas palabras en nuestras vidas. El Doctor dice que tenemos una enfermedad que acaba con la vida. Nuestro jefe dice que estamos despedidos. Hay muchas palabras en nuestras vidas. Muchas palabras vienen de nuestro enemigo el Diablo. Él siempre nos está diciendo que no podemos hacer esto o aquello. A veces nos sentimos abrumados por las palabras que escuchamos.

      Necesitamos ignorar las palabras que nos rodean y escuchar lo que Dios dice. ¿Qué dice Dios? ¡Dios dice que somos sanados! ¡Dios dice que tiene algo mejor para nosotros! ¡Dios dice que somos bendecidos! Somos bendecidos al entrar y somos bendecidos al salir. Somos bendecidos en la ciudad y somos bendecidos en el campo. Dios tiene la última palabra en todo. Nuestro Dios es la última palabra.


      Nueva versión King James
Deuteronomio 28:3 “Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo.
 4 "Bendito sea el fruto de tu vientre, el producto de tu tierra y el aumento de tus manadas, el aumento de tu ganado y la cría de tus ovejas.
 5 "Benditos sean tu canastillo y tu artesa.
 6 "Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

      Nueva versión King James
Juan 11:38 Entonces Jesús, gimiendo de nuevo en sí mismo, vino al sepulcro. Era una cueva, y una piedra yacía contra ella.
 39 Jesús dijo: "Quitad la piedra". Marta, la hermana del que estaba muerto, le dijo: "Señor, a esta hora ya huele mal, porque hace cuatro días que murió".
 40 Jesús le dijo: "¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios?"
 41 Entonces quitaron la piedra del lugar donde yacía el muerto. Y Jesús alzó los ojos y dijo: "Padre, te doy gracias porque me has oído.
 42 "Y sé que siempre me oyes, pero por causa de la gente que está parada, dije esto, para que crean que tú me enviaste".
 43 Cuando hubo dicho estas cosas, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
 44 Y el que había muerto salió atado de pies y manos con vendas, y su rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desatadlo y dejadlo ir".