Escoger

        Nuestro Creador nos hizo y estamos maravillosamente hechos. También nos dio libre albedrío. Cuando asistía a la universidad, había un joven que le preguntó a Dios: "¿¿Debo levantarme por la mañana o debo atarme los zapatos??” Puede que haya sido un poco extremo, pero también tenía la actitud correcta. Hacemos cientos de elecciones todos los días.

Cuando Moisés envió a los 12 espías para que fueran a la tierra prometida a espiar, 10 de los espías regresaron y dijeron que “éramos como saltamontes a nuestra vista”. El pueblo de Israel optó por creer a los 10 espías y no a Caleb, quien dijo “bien podemos vencer”.

Tomamos decisiones todos los días, decisiones grandes y decisiones pequeñas. Le pedimos a Dios que nos ayude a hacer una gran elección cuando compramos una casa o un automóvil. Pero también debemos pedirle a Él en las cosas pequeñas que nos guíe en todo lo que hacemos. ¿Qué quiere Dios de nosotros? Él quiere una relación; Él quiere ayudarnos en todo lo que hacemos, las cosas grandes y las pequeñas.

Cuando Dios dice ‘elige este día a quién vas a servir’, el hecho de NO tomar ninguna decisión o elección es lo mismo que tomar una elección. Dios no elige si iremos al cielo o no, la elección es nuestra. Dios ya ha hecho provisión para que vayamos al cielo y eso es a través de Su Hijo, Jesús. Dios no nos obligará a hacer nada, solo dice “ven”.  Si vamos al cielo o no es nuestra elección. Solo tenemos que elegir.

      Nueva Versión Reina Valera
Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”

     Nueva Versión Reina Valera
Josué 24:15  “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis, si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”